Es el adjetivo favorito de Rajoy para referirse a sí mismo. Una persona sin altibajos ni ocurrencias oportunistas. Eso está bien.
Habrá que ver las “previsiones” que hace sobre su futuro. A la intensa caída del PP en estimación de voto desde 2011 se suma el hecho de que el 57% de sus votantes no lo quieren como candidato. Será por cuestiones formales- como la edad frente a otros aspirantes- , por una valoración negativa de sus habilidades como gobernante o por la suma de ambos factores.
Ya no les da tiempo a cambiar de líder pero si los resultados son adversos soplarán en Génova aires de cambio que sólo se calmarían si esa misma noche hace lo previsible y dimite.