El Capitán General de las Fuerzas Armadas se bate en retirada.
El rey Juan Carlos con 81 años quiere dar paso a una nueva fase de su vida, que, por “imperativo vital, no será muy larga.
Su imagen nos ha acompañado en tantos momentos y espacios que nos resulta familiar. Tras 39 años de reinado el balance es históricamente positivo, ensombrecido al final por infidelidades y devaneos amorosos propios de monarquías de otras épocas.
Si la empatía es una virtud, tiene más que nadie porque inmediatamente conecta y sintoniza con su interlocutor. Entendió bien el momento político que le tocaba protagonizar y supo adaptarse a las circunstancias, propiciando que el pueblo español realizara una Transición modélica.
Que disfrute de la nueva etapa (es un bon vivant) y queden los juicios acres y biliosos para los echeniques ponzoñosos que en el mundo son.
Ensombrecido al final más que por sus devaneos, por los de su yerno; pero afortunadamente será la Historia (y no los biliosos) quien en última instancia le juzgue como merece.
Todo contribuyó pero, sinduda,el juicio histórico será positivo.