Así decía el banderillero de Belmonte que había llegado a ser un político importante: degenerando. Y, con el panorama que nos envuelve, cualquiera diría que nuestros líderes han sido antes banderilleros. Se cumple en ellos el conocido principio de Peter según el cual uno va ascendiendo en su trabajo hasta alcanzar el máximo nivel de incompetencia.
Son percibidos como ineptos e incluso como inútiles por la mayoría de los españoles, forman parte de la generación más mediocre de nuestra historia reciente. Pero ahí siguen, parasitando ese gigantesco organismo que es la Administración sostenida con nuestros impuestos, enzarzados en sus debates y ajenos al interés general.
Lo malo es que si echas un vistazo por ahí fuera, aparecen Trump, Johnson o Salvini, y te tienes que consolar con lo de dentro.
Con actuaciones como la desarrollada en Cartagena el PSOE nunca recuperará el apoyo electoral y el prestigio que tuvo en la Región.
El acuerdo PSOE-PP-Cs era la mejor solución política porque era racional y atendía al interés general. Pero a un dirigente cesarista que autoriza pactos vergonzantes con grupos deplorables no le ha parecido adecuado y le ha servido para ejecutar su venganza. Porque la razón de fondo es que Sánchez no perdona que la alcaldesa apoyara a Susana Díaz en las primarias (y no arremete contra las de Águilas y Molina porque tienen mayorías que les permiten gobernar muy bien sus ciudades).
Alguien inteligente y maduro se habría limitado a afear su conducta y recordarle los estatutos; Pedro Sánchez, rencoroso y vengativo, expedienta y expulsa a una buena socialista sirviéndose de sus dos perros de presa murcianos.
Las combinaciones partidistas para configurar el poder convierten a Andalucía, Murcia y sobre todo a Madrid en bancos de prueba para ensayar modelos políticos alternativos a los clásicos de izquierda. El tema estrella son los impuestos y su distribución una vez recaudados.
Se prometen “rebajas históricas” sin que ello se traduzca en recortes sociales. Y ese es el gran reto. Habrá que si con menos ingresos se mantienen los derechos básicos del Estado de Bienestar: sanidad, educación, pensiones y dependencia.
Aunque eliminen subvenciones prescindibles porque sólo sirven para hacer clientelismo político y nombramientos de cargos de libre designación para contentar militantes.
Si resuelven ese sudoku samurai serán dignos de reconocimiento y habrán acallado el discurso manido de cierta izquierda.
Pero será muy difícil. Más bien se mantendrán en un precario equilibrio, se soportarán mutuamente.
Tuve ocasión de conocer a Blanca Fernández Ochoa y resolver un pequeño favor que nos pedía. Venía con su hermano y pronto percibías a personas inteligentes, sensibles, vitalistas…buena gente. Tal vez por eso quiero hablar de ella tras la noticia de su muerte.
Ha conocido el éxito y el fracaso, la alegría y la tristeza. Tenía una personalidad compleja y vivía una época delicada, conflictiva.
Como resultado de todo ello llega al límite y toma la decisión fatal con la que pretende encontrar la paz consigo misma. Una llamada telúrica la lleva a poner fin a su vida en la montaña familiar, “solum gratum” en tantas ocasiones. Así ha querido que termine su último descenso entre obstáculos, su particular eslalon.
No hay nada que objetar, sólo cabe desear que descanse en paz.
Mañana cambiamos de mes, empieza Agosto que nos seguirá achicharrando porque lo del aumento de temperatura es innegable, cada semana batimos el record que se había alcanzado la anterior.
Otra temperatura creciente es la política, también con record histórico de incertidumbre y frustración desde que se complicó la escena con nuevos actores.
No se logra la investidura del presidente en funciones por el desacuerdo entre Sánchez e Iglesias. Parece que sus intereses los conducirían al acuerdo, pero el componente personal siempre puede modificar las condiciones objetivas. Hemos visto a dos grandes ególatras enfrentados a topetazo limpio, ajenos al interés general.
En cualquier caso, es mejor así porque pensar que se puede formar gobierno con Podemos y adláteres resulta bastante ingenuo.
Con los “chispazos” también nos tomamos un respiro, pero eso no es grave. Agosto será tórrido y en Septiembre tendremos otros ardores.
Es uno de esos temas que junto con la robotización o la aplicación de algoritmos debería empezar a preocuparnos. En un futuro próximo conformarán nuestra realidad, nuestro mundo.
Pero por aquí andamos ocupados con la inteligencia natural de nuestros líderes políticos, de esos hombres y mujeres creadores, positivos, buscadores del bien común.
Uno de los mayores expertos es John Etchemendy, profesor en Stanford y nieto de un emigrante navarro. Desde su visión interdisciplinar afirma que estamos en un momento crucial para decidir cómo desarrollamos la IA y canalizamos la robotización; cree que pueden ser grandes aliados o grandes enemigos para el ser humano. Coordina reuniones de trabajo con representantes de la industria, La Universidad, la Administración, etc y confía en llegar a conclusiones que permitan las recomendaciones pertinentes.
Nosotros seguiremos, agotados y asombrados ante un estéril y pernicioso debate partidista.
Cada vez que se convocan plazas desde la Administración, la demanda supera a la oferta. En este caso la Guardia Civil ofertaba 2.210 y había 23.110 opositores. En la primera criba quedó fuera un 43% de ellos y lo curioso es que fue por no superar la prueba de ortografía; la de inglés y el examen psicotécnico siguieron eliminando aspirantes.
Todo va contribuyendo a una redefinición de esta institución, lejos ya de aquella imagen de Cuerpo duro y represor que llegó a alojar algún grupúsculo con veleidades golpistas.
Hoy es una policía de las más modernas y eficaces de Europa con especialistas de primera línea en diversos campos. Su sentido de servicio y entrega es tan alto que hacen que se sientan seguros en sus viviendas incluso quienes los odian.
De los desatinos ha tenido lugar en Turquía donde un juez condena a una mujer porque su marido, al castigarla, se hizo daño en la mano. Por lo visto no permaneció lo suficientemente sumisa y relajada mientras era golpeada.
Es difícil llegar más allá en el proceso de degradación de la mujer que se vive en el mundo islámico (y tal vez en mundos más cercanos), aunque se han dado casos en que un hombre violaba a una mujer y la condenada-por provocar-era ella.
Es como si un conductor atropella a alguien en un paso de cebra y condenan al peatón a pagar los desperfectos causados en la carrocería. Todo se andará.
Boris Johnson es el nuevo primer ministro británico porque así lo han querido los militantes de su partido. Una prueba más de que las bases suelen elegir la opción más radical, más llamativa.
Al otro lado del océano Donald Trump estará contento con este mellizo que le ha salido, juntos desarrollarán su política atlantista y apoyarán la causa israelí.
Ambos caminan por la vida como elefante por cacharrería y eso estaría bien si no rebasasen su ámbito privado, pero resulta que gestionan intereses públicos y sus melonadas afectan a millones de personas. Desprecian a Europa y el inglés va a asestar un serio golpe con la versión más dura del Brexit. La UE se resiente y más lo hará cuando se pierda la viga maestra que es Angela Merkel.
En auténtico peligro de extinción, cual especie protegida. Así se encuentran las órdenes religiosas monacales.
Sin salir de la Región, en Lorca “cerraron” los franciscanos de la Virgen de las Huertas y en Murcia se disponen a hacerlo los dominicos.
Esto de la vida conventual ya no se lleva, la falta de vocaciones hace estragos y los que quedan se van agrupando en conventos y ciudades donde hay más miembros.
Es paradójico que ocurra cuando esta desquiciada sociedad que hemos creado invita cada vez más a buscar formas de vida que consigan evitarla, a huir de ella y enclaustrarnos. Claro que tendría que ser desde otra motivación y con otras características.
El fenómeno del vaciamiento se suma a otras causas más graves que obligarán a la Iglesia a replantearse el papel de frailes y sacerdotes en la actualidad.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.