De vez en cuando y desde cualquier partido surge una voz que se asemeja a un rebuzno. Ahora le toca a Simancas, representante de la vieja guardia y de aquella época en la que el PSOE ganaba elecciones con holgura, mantenido para simular que hubiera una línea de continuidad entre aquel partido y este; ha sobrevivido a mil batallas lo cual ya indica que tiene una piel dura y un alma acomodaticia.
Afirma que Madrid tiene la culpa del alto número de fallecidos, sin detenerse a considerar el número de habitantes, algunas decisiones de su gobierno o la negligencia de su vicepresidente con las residencias. Lo hizo el mismo día que Cataluña doblaba la cifra de muertos de Madrid, pero con los socios catalanes no hay quien rechiste.
Tantos años ante un pesebre te obligan a tener que decir con frecuencia:“mu”.
Rafael, limítate a cobrar la nómina y descansa.