A grandes males, grandes remedios. A las enormes cantidades que va a librar la UE en forma de préstamo o subvenciones se suma el Banco Central Europeo con 600.000 millones para comprar deuda soberana, aumenta la cantidad y el plazo que había previsto. Muestra un claro apoyo a la recuperación de la eurozona y lucha contra una rebaja excesiva de la inflación.
Ese crecimiento de la masa monetaria a base de poner la máquina a imprimir, sin que responda a un aumento real de la riqueza, pasará factura y dejará unas enormes deudas a las generaciones venideras que habrán de satisfacerlas.
Los grandes temas económicos son apasionantes, se entrecruzan diabólicamente y de ello dependen muchos aspectos de nuestra vida.
Benditos sean aquellos que ante la complejidad se resignan con la simpleza de achacar todos los males al perverso neoliberalismo.