Prometo firmemente por mi conciencia y honor que nunca escribiré artículos como este, con claros tintes demagógicos. A veces, dejar de ser políticamente correcto sirve como válvula de escape.
Los impuestos son un tema agobiante porque entre directos e indirectos pagamos por todo: trabajo, empresa, vivienda, coche, consumo, venta, herencia, ahorros, etc.
A eso se suma que su destino es cuestionable cuando ni siquiera sirven para fortalecer el Estado de Bienestar y mantenemos a unos servidores de lo público manifiestamente mejorables.
La sufrida y menguante clase media seguirá pagando porque no puede crear esos entramados elusivos; en caso contrario, me gustaría ver cómo actuaban muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras.
Ahora prometerán bajadas de impuestos y lucha contra el fraude.
La solución, por tanto, es bajar impuestos de manera que la gente disponga de su dinero y lo gaste en la educación que quiera o elegir a qué clínica sanitaria ir y el estado no nos robe el 20% en el iva o el 50% en diesel.
Normal que quien pueda se vaya a Panamá, el robo de verdad es el de los políticos a base de impuestos para mantener más de 3 millones de funcionarios (los cuales no hemos elegido) ,vivir a costa de los demás y decirles que tienen que hacer. Me parece un atraco; un expolio al contribuyente.
Bajemos impuestos y todos seremos más ricos. Liberalizemos el mercado.
Efectivamente una bajada de impuestos «deja»el dinero en manos de los contribuyentes que son libres de gastarlo donde y como crean más conveniente.Es un principio básico del Liberalismo económico.
Por otra parte es cierto que pagamos con nuestros impuestos cosas que dejan mucho que desear y eso activa el «cabreo fiscal»
Yo pondría el límite en lo que supone el Estadode bienestar.Me parece bien pagarlos para tener Educación, Sanidad y Pensiones dignas,para vivir en una sociedad donde sea real la igualdad de oportunidades.
Gracias por el comentario