Lo de este hombre es inconcebible. Tiene ganado a pulso el título de peor ministro de educación en la Historia de España. Le da igual, sigue incontenible, como el jabalí que huye “rompiendo monte”, acumulando desastres cada vez más sonoros.
Su querida LOMCE es rechazada por la comunidad escolar, que pide más tiempo para su correcta implantación y provocó una reacción unánime en los demás partidos que se comprometen a derogarla si el PP no logra la mayoría absoluta ( cosa que ocurrirá dentro de diez meses).
Parecía escondido por la vicepresidenta pero no, ahora con un decreto que permite recortar las carreras ha puesto en pie de guerra a la Universidad. Inasequible al desaliento.
La apisonadora ya tiene fecha de caducidad,una nueva mayoría absoluta es impensable.Y sabiendo lo que opinan los demás grupos políticos sobre la LOMCE ¿No habría sido razonable esperar a la próxima legislatura y elaborar una ley que sea de verdad fruto del acuerdo?No es difícil si se quiere y tenemos el mejor ejemplo del mundo en cómo se gestó nuestras Constitución de 1978….pero hay que querer y tener sentido del Estado por encima del de partido.
Eso es producto de las mayoríaS absolutas, cuando no se saben administrar provocan desafueros y barbaridades como esta.
La educación debe tener un pacto nacional. Quienes nos enfrentamos a una modificación de programaciones para el próximo curso, que probablemente no aguanten ni lo que dura un embarazo, estamos bastante enfadados con esta locura. Supongo que ello ocurre porque los conductores de la apisonadora están más preocupados en seguir montados en la máquina que en arreglar de verdad la carretera