Es aquello que aparece ante nuestra mente de modo tan claro y evidente que no permite la más mínima duda.
Hay temas que algunos pretenden imponernos y seguramente no están tan claros.
Asesinos que mataban fríamente y brindaban por la sangre derramada…merecen comprensión y acercamiento o rechazo y alejamiento.
Catalanistas que roban a manos llenas, estafan, malversan dinero público, incumplen todo ordenamiento jurídico…hay que llamarles presos políticos o simplemente delincuentes.
Violadores, pederastas, ladrones violentos, todos reincidentes…deben estar en la calle o encarcelados.
Inmigrantes sabedores de que no vienen al paraíso y crean tensiones entre ciudadanos y gobiernos siguen llegando ilegalmente, saben que serán acogidos…héroes o provocadores.
En fin, que cada cual saque sus propias conclusiones.
Conforme dejamos de vivirla como simple medio de reproducción y le vamos añadiendo factores culturales se va complicando y convirtiendo casi en un problema para los humanos.
Es el tema sobre el que más tabúes pesan; alrededor de ella surgen aberraciones de todo tipo, algunas casi increíbles. Otro modo perverso de practicarla es la violación, su consumación contra la voluntad de la víctima.
Últimamente aumenta de modo considerable el número de hombres que la consideran una especie de tercera vía: sexo voluntario, prostitución pagada y violación forzada (para algunos jóvenes un rito iniciático).
En España proliferan las “manadas” de desgraciados jactanciosos, ufanos de sus proezas y no parece que se arredren por las masivas manifestaciones en su contra.
Complejo tema, difíciles soluciones y los cambios legislativos sin llegar.
El nuevo gobierno parece serio y está formado por personas cualificadas, conocedores de sus respectivos ámbitos. Tal vez deberían conectarse mejor entre sí y cuidar sus apariciones en los medios.
Es llamativo el caso de la portavoza del Consejo de Ministras que sale a metedura de pata por comparecencia y es corregida posteriormente por otros ministros.
La última ha sido sonada: queriendo sumarse a la indignación que levantan los canallas de la Manada afirma que el gobierno ayudará a las víctimas (como si no existiese el Ministerio Fiscal) y estudia personarse en la causa(que no es posible al existir ya una primera sentencia).
Es mejor desentenderse un poco de las formas y atender más el fondo. Para hacer gestos y decir chorradas ya está la pareja podemita.
Es ingenuo pensar que quienes apoyan una moción de censura y sostienen a un gobierno frágil no van a pasar factura al beneficiario.
Ahora Pedro Sánchez deberá mostrar inteligencia y habilidad al dosificar esos pagos. No será fácil entenderse con un chantajista profesional vasco y menos aún con ese engendro catalán puesto ahí por su ventrílocuo; adobado todo ello con el celestinaje de Podemos. Será como navegar entre Scylla y Caribdis.
Acercar presos, mejorar financiaciones, ofrecer puestos en organismos estatales… puede debilitar seriamente al PSOE ante sus electores y militantes, cuando sus aspiraciones no deben limitarse a agotar legislatura estando en el gobierno sino a sentar las bases para gobernar con holgura de 2020 a 2024.
El comportamiento de García Margallo en el proceso de primarias que vive el PP sólo se entiende desde el reino de la psicopatología. Es un buen ejemplo de lo peor que puede mostrar un partido.
Ya dejó claro al principio que se presentaba contra la exvicepresidenta, curiosa motivación para quien presume de intelectual.
No soporta la frustración que le produjo el hecho de que su amigo Rajoy lo cesara por impertinente y coñazo, se muestra agresivo. Es de los que no soportan que la Historia se escriba sin ellos; tacha de codiciosos a los que persiguen lo mino que él y dedica desprecios machistas a las candidatas (“esto no es un concurso de mises”).
¿Qué militantes pueden elegir a un candidato así? Supongo que será el menos votado, pese a sus exhibiciones televisivas.
Por un lado tenemos una legislatura corta y por otro la necesidad de acometer una serie de reformas que todas las fuerzas políticas demandan.
A eso podemos sumarle que es propio de líderes inteligentes saber convertir las amenazas en oportunidades y velar por el bien común.
A partir de ahí podríamos entrever un panorama alentador para que PSOE, PP y CS se encerrasen y llegaran a acuerdos sobre: alguna reforma constitucional referente al TítuloVIII, convertir el Senado en Cámara de representación territorial y espacio para nacionalismos, elaborar una sólida ley de Educación, retocar la ley electoral, el sistema de financiación autonómica… y otras cosas que aquí no caben.
No se hará pero ¿tan difícil sería intentarlo? La mayoría de los españoles lo agradecería.
Hay muchos indicadores de que el cambio climático es una realidad incuestionable y este es uno de los más tristes. Estos árboles enormes, milenarios, casi capicúas, los tìpicos de película africana, se están muriendo y todo apunta al incremento de temperatura y la escasez de agua como causas.
Sus sensibles raíces acarician lo más profundo del planeta y no detectan nada bueno, hasta el punto de que han decidido dejarnos un mensaje: “mi paz os dejo, mi paz os doy, que os vayan dando que yo me voy”
Entre tanto, el energúmeno Trump sólo mira por sus intereses y ayuda a deteriorar el medio ambiente; muchos se ponen de perfil porque no ven la amenaza a corto plazo y tardan en reaccionar.
¡Pobres baobab, con el homo sapiens habéis topado!
El PSOE está en disposición de crecer con diversas aportaciones:
Lo que pierda Podemos, que cada día exhibe más sus vergüenzas y debilidades. Lo que se estaba llevando CS con propuestas sensatas y su toque antisecesionista que tanto rédito le da en toda España (aquí el PSOE tendrá que afinar su discurso en Cataluña). Recuperar antiguos votantes socialistas que, desencantados con los vaivenes de Sánchez, se refugiaron en la abstención. Incluso algún voto del PP hastiado con la corrupción y que desea partidos serios capaces de gobernar con acierto y garantizar estabilidad.
La paradoja es que el PSOE ha llegado a gobernar con apoyos heterogéneos y peligrosos mientras que ahora necesita otros asimismo heterogéneos pero de signo contrario y más tranquilos.
Es uno de esos temas (como el cambio climático) problemáticos que crecen negativamente y terminará provocando serios conflictos; pero no lo abordamos seriamente, es como si confiásemos en que el paso del tiempo lo resolverá. Además, si al analizarlo te sales del “manual del progre” y dejas la emoción, te llueven los palos.
Desde luego la solución no puede consistir en montar espectáculos como el del Aquarius, tan exhaustivamente narrado por los medios de comunicación
(a Andalucía llegaron muchos más y casi pasó desapercibido).
Todos sabemos que hay que ayudar en los países de origen, combatir las mafias traficantes con contundencia y evitar efectos llamada.
La UE puede hacerlo pero no actúa y se trata de un tema que está socavando la unidad y la fortaleza de Europa.
Entre la seriedad y la frivolidad, entre la consistencia y la levedad, siempre ha habido, hay y habrá diferencias.
Es un acierto el nombramiento del nuevo ministro de Cultura. Un experto gestor cultural con una trayectoria llena de éxitos que, además, es de Pulpí y no tiene twitter.
Promete dedicación, valentía y ánimo de consenso; aunque sabe que será difícil cita esa frase tan nuestra: “en el pedir no hay engaño”.
Reivindica la importancia de las Humanidades y el papel que han desempeñado en la Historia, fija como uno de los grandes retos el necesario equilibrio que debe existir entre ellas y la tecnología.
Esta vez sí se ha elegido a un gran ministro de Cultura. Dará la talla.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.