Tenía un conocimiento superficial de este escritor/periodista y mi hija me ha regalado “A sangre y fuego”, varios relatos sobre la Guerra Civil escritos en los primeros meses de 1937, a dos años del final.
Tuvo una lúcida y amarga visión de lo que sucedía y, peor aún, de lo que sucedería después. Calificó como una peste al Comunismo y al Fascismo, se proclamó pacifista convencido y republicano liberal en un contexto que exigía extremismo, agresividad y simpleza.
Si ya es grave que, al decir de Machado, una de las dos Españas pueda helarte el corazón, peor es que lo hagan las dos, multiplicando el efecto y haciendo que te sientas perdido e impotente ante un proceso trágico que no puedes cambiar.
Enterrado en Londres nadie pedirá el traslado de sus restos.
Uno más de los muchos personajes maltratados por nuestra historia.
Quién nos iba a decir hace cuatro días que padeceríamos “estrés posvacacional” en Septiembre o que en el Colegio nos informarían de que nuestro hijo, el rabico de lagartija que parece tener azogue, padece un trastorno con déficit de atención por hiperactividad (TDA-H).
Para colmo, llegaron los anglicismos, la mayoría injustificados, con su carga de estúpido esnobismo.
La noticia que antes corría como la pólvora ahora se convierte en “trending topic”; no es igual tener un instructor o entrenador que un “coach”, hacer una colecta que realizar un “crowdfunding” o correr que practicar “running”.
Así de finísimos podemos llegar a ser en esta anómica y desnortada sociedad de nuestros amores.
Yo creo que todo empezó cuando hicimos el cambio fonético generacional que convirtió al hijo de “Kir Duglas” en “ Maikel Daglas”.
El pobre Sísifo delató una de las muchas aventuras del rijoso Zeus y fue castigado a cargar de por vida con una enorme piedra que subía y bajaba por la montaña.
Los españoles liquidamos el bipartidismo, complicamos la escena con nuevos actores y andamos pagando las consecuencias en forma de repeticiones electorales que no permiten formar un gobierno estable, un partido capaz de alcanzar o forjar mayoría suficiente. Todo hace pensar que vamos a las urnas el 10 de Noviembre y nada permite suponer que se logre el objetivo deseado; más bien parece que repetiremos escenario por bloques, aunque algunos partidos suban o bajen un poco.
Seguiremos cargando con la piedra porque no existe eso que luego llamamos “el electorado” como si fuese un sujeto individual que vota tras meditar el sentido de su elección.
El cambio climático trae consigo un incremento de la temperatura y el cambio social genera grandes dosis de agresividad. El fenómeno es palpable en medianas y grandes ciudades que han dejado de ser espacios de tranquilidad y convivencia para convertirse en lugares de enemistad y violencia manifestada en todas sus formas: asesinatos machistas, depredadores sexuales, enfrentamientos cuasi tribales, robos, asaltos, etc.
Hay que revisar esa concepción ilustrada del hombre bueno por naturaleza cuando vemos una sociedad rebosante de mierda y miseria humanas; los buenismos comprensivos de algunos alcaldes ya no tienen razón de ser. En este mundo globalizado, materialista y anómico el planteamiento ha de ser diferente. Quien no quiera verlo se engaña a sí mismo.
Se podría empezar por cumplir y hacer cumplir la ley. Por eso los cuerpos policiales están bien valorados y se demandan aumentos de plantilla.
Ha pasado de ser una de las ciudades más atractivas de Europa a ser la más degradada, sucia e insegura. Es paraíso de carteristas, manteros, okupas, drogadictos y atracadores. Algunos ciudadanos empiezan a organizarse en comités de autodefensa asumiendo un riesgo impropio.
Tras muchas peticiones y presión social su inefable alcaldesa Colau convoca reuniones y promete medidas. Pero no reacciona con claridad y contundencia porque no puede traicionar a los suyos. Hay que recordar que llegó a la alcaldía desde la calle (algún día volverá a ella) y ha sabido atrincherarse en el Ayuntamiento con la ayuda de algunos partidos que deberían avergonzarse.
Su respuesta más adecuada ha sido decretar una subida del 40% en su sueldo, que ya era el mayor de España. Y mucha gente sigue creyendo que es una mujer seria. ¿No es genial?
Iván Redondo es un personaje singular de reconocidos méritos como experto en demoscopia y asesor político. Puramente profesional, alquila sus servicios a diferentes partidos. Ya lo hizo con el PP y ahora trabaja para el PSOE, particularmente para Pedro Sánchez.
En este clima tan confuso que han creado nuestros líderes podría decirse que es él quien preside el Consejo de Ministros en funciones, quien marca las directrices y diseña la hoja de ruta.
Los resultados y las expectativas electorales avalan su actuación. Ha logrado vender la imagen de Sánchez como estadista que se sitúa por encima del bien y del mal, en interés exclusivo de España.
Mantiene enajenado a un gran partido político y embaucados a muchísimos españoles.
Sería mejor que predominaran los fondos sobre las formas, la valía política sobre el acierto de profesionales sin causa.
Así decía el banderillero de Belmonte que había llegado a ser un político importante: degenerando. Y, con el panorama que nos envuelve, cualquiera diría que nuestros líderes han sido antes banderilleros. Se cumple en ellos el conocido principio de Peter según el cual uno va ascendiendo en su trabajo hasta alcanzar el máximo nivel de incompetencia.
Son percibidos como ineptos e incluso como inútiles por la mayoría de los españoles, forman parte de la generación más mediocre de nuestra historia reciente. Pero ahí siguen, parasitando ese gigantesco organismo que es la Administración sostenida con nuestros impuestos, enzarzados en sus debates y ajenos al interés general.
Lo malo es que si echas un vistazo por ahí fuera, aparecen Trump, Johnson o Salvini, y te tienes que consolar con lo de dentro.
Resignación, que es virtud.
Con actuaciones como la desarrollada en Cartagena el PSOE nunca recuperará el apoyo electoral y el prestigio que tuvo en la Región.
El acuerdo PSOE-PP-Cs era la mejor solución política porque era racional y atendía al interés general. Pero a un dirigente cesarista que autoriza pactos vergonzantes con grupos deplorables no le ha parecido adecuado y le ha servido para ejecutar su venganza. Porque la razón de fondo es que Sánchez no perdona que la alcaldesa apoyara a Susana Díaz en las primarias (y no arremete contra las de Águilas y Molina porque tienen mayorías que les permiten gobernar muy bien sus ciudades).
Alguien inteligente y maduro se habría limitado a afear su conducta y recordarle los estatutos; Pedro Sánchez, rencoroso y vengativo, expedienta y expulsa a una buena socialista sirviéndose de sus dos perros de presa murcianos.
Una vergüenza.
Las combinaciones partidistas para configurar el poder convierten a Andalucía, Murcia y sobre todo a Madrid en bancos de prueba para ensayar modelos políticos alternativos a los clásicos de izquierda. El tema estrella son los impuestos y su distribución una vez recaudados.
Se prometen “rebajas históricas” sin que ello se traduzca en recortes sociales. Y ese es el gran reto. Habrá que si con menos ingresos se mantienen los derechos básicos del Estado de Bienestar: sanidad, educación, pensiones y dependencia.
Aunque eliminen subvenciones prescindibles porque sólo sirven para hacer clientelismo político y nombramientos de cargos de libre designación para contentar militantes.
Si resuelven ese sudoku samurai serán dignos de reconocimiento y habrán acallado el discurso manido de cierta izquierda.
Pero será muy difícil. Más bien se mantendrán en un precario equilibrio, se soportarán mutuamente.
Tuve ocasión de conocer a Blanca Fernández Ochoa y resolver un pequeño favor que nos pedía. Venía con su hermano y pronto percibías a personas inteligentes, sensibles, vitalistas…buena gente. Tal vez por eso quiero hablar de ella tras la noticia de su muerte.
Ha conocido el éxito y el fracaso, la alegría y la tristeza. Tenía una personalidad compleja y vivía una época delicada, conflictiva.
Como resultado de todo ello llega al límite y toma la decisión fatal con la que pretende encontrar la paz consigo misma. Una llamada telúrica la lleva a poner fin a su vida en la montaña familiar, “solum gratum” en tantas ocasiones. Así ha querido que termine su último descenso entre obstáculos, su particular eslalon.
No hay nada que objetar, sólo cabe desear que descanse en paz.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.