Un clásico navideño son los anuncios de colonias y perfumes. Los olores conectan con la zona cerebral responsable de las emociones. Los publicistas saben que estamos en una época propensa a la expresión de afectos y aprovechan para difundir el producto como un regalo ideal.
Por otro lado, están los tópicos de que el francés es el idioma del amor y París la ciudad de los enamorados.
Lo juntas todo y aparece la idea de anunciar los perfumes “afrancesando” su nombre, especialmente si contienen la “r”, como es el caso de Herrera o Rabanne y con un tono insinuante.
No sé de donde han sacado la idea de que esa pronunciación refuerza el mensaje. Me parece ridículo y empalagoso; si tuviera que comprar uno elegiría el que no se anuncie o, al menos, no con esa fonética.
Me satisface mucho el comentario porque así comprueba uno que no es un bicho raro.Magnífico lo del Heno de Pravia;eso sí que eran olores dignos de recordar.
Muchas gracias por el elogio del blog y Felices Fiestas.
Estoy totalmente de acuerdo con Ud., generalmente no compro nada que se anuncia y menos de esa forma que describe. Debo ser el único de la especie que no le gusta París ni sus habitantes, con lo bonito que es recordar esos aromas y fragancias de nuestra niñez, sigo comprando y reivindico desde este magnífico blog, HENO DE PRAVIA.
Feliz Navidad, Feliz solsticio de Invierno, Felices Saturnales, en fin felicidad para todos.