Magnífica foto la del rey Juan Carlos con cuatro presidentes de gobierno cenando en un lugar tan clásico como Casa Lucio.
Hablarían del nuevo escenario tras el 24M, del bipartidismo que ellos encarnaban, de la incertidumbre creada por el gobierno griego y del acierto del rey cuando abdicó, teniendo en cuenta la buena gestión e imagen de su hijo.
La relación entre ellos es más tensa cuanto mayor sea la cercanía partidista.
Seguramente lo dos que mejor resisten una copa y un buen habano son el rey y Felipe González.
Es muy oportuna ahora que algunos cretinos quieren liquidar lo que llaman “régimen del 78”. O tempora, o mores, que diría Cicerón