Deja la presidencia de la República italiana con 89 años y tras ser reelegido (contra su voluntad) en 2013 para llevar paz y concordia a un país fragmentado y agitado. Un comunista serio que supo elevarse por encima de su credo partidista acercando posturas, arbitrando en situaciones difíciles.
Tenía un sentido del Estado del que desgraciadamente carece la mayoría de los actuales dirigentes. El sí que merece ser llamado “Cavaliere” y no el corrupto, pervertido y obstruccionista Berlusconi.
Personas como Napolitano dignifican la “res pública” en una época caracterizada por la inconsistencia y la trivialidad.
Sale de la escena política con la mayor dignidad posible.
Buena suerte, D. Giorgio, larga vida.

En el interrelacionado e interdependiente mundo de la economía ocurren cosas complejas y, a veces, contradictorias.
Si los precios bajan aumenta mi poder adquisitivo pero aparece la temida deflación que significa atonía, poca producción, cierre de empresas y aumento del paro.
A veces baja el precio de la vivienda pero se paraliza el mercado porque se esperan bajadas mayores.
Si bajan los impuestos pero no aumentamos el consumo el Estado recauda menos y no invierte.
Hasta la bajada del petróleo puede provocar disfunciones e inestabilidad en los mercados internacionales.
¿Es posible que algo baje produciendo efectos positivos o hemos de alegrarnos de que todo suba (especialmente los funcionarios de sueldo congelado)?

Es la imagen que percibimos en los medios de comunicación, especialmente en televisión y especialísimamente en la Cuatro, en la Sexta y en 13TV. Unos jalean a los últimos actores que han llegado a la arena política, los ensalzan y les dan cancha mientras que otros los rajan y nos muestran sus vergüenzas.
También construyen sus propios fenómenos, ya sea una pobre mujer al borde de la muerte que luego apareció mentirosa, irresponsable y con un marido ambicioso o un joven impostor criado en las entrañas del Sistema, estafador y paranoico. Así nos obligan a pronunciarnos en favor o en contra y la tensión “in crescendo”.
¡Que vuelvan Un- Dos-Tres, Estudio Uno y Sábado noche!

La presidenta andaluza adelanta las elecciones autonómicas, decisión arriesgada que la puede conducir al infierno o al paraíso teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos.
Con respecto a 2012 la gran novedad va a ser la presencia de ese fenómeno mediático y social que es Podemos. Ya se prevé un duro enfrentamiento entre ambos líderes. Una tiene detrás 30 años de gobiernos socialistas- para bien y para mal- y un partido con miles de militantes y cientos de “Casas del Pueblo”; se ha mostrado resolutiva y valiente. Enfrente, alguien desconocido que cabalga sobre una ola imparable de indignación.
Saldrán a la calle, serios, expectantes y desenfundarán sus revólveres.
Espero que Susana Díaz sea Clint Eastwood.

Tal y como se esperaba, ha triunfado en Grecia una coalición radical de izquierdas (que para gobernar se alía con un partido nacionalista de derechas).
Tsipras va a necesitar la ayuda del omnipotente Zeus y de sus dioses olímpicos porque habrá de contentar a sus votantes- depauperados e indignados-y a la troika (UE-BCE-FMI) que son sus proveedores, acreedores de la enorme deuda que generaron los griegos durante años, en un país donde ni el Estado ni la sociedad civil eran modélicos (por decirlo de un modo suave).
Otro que navegará entre Escila y Caribdis.
¿Qué pasa con el socialismo grecolatino?. El PSI no existe y la deriva del PASOK se estudiará en las universidades.

Ese terrible ritual de suicidio japonés es el que parece estar practicando el PSOE. Un expresidente socialista se reúne con dirigentes de Podemos- una fuerza política hostil- y ni se lo comunica al actual Secretario general (tal vez así alivia su mala conciencia). Con ello acentúa la imagen de división interna.
En nuestra región vemos cómo algunos activan bombas de relojería perfectamente programadas por otros y así hacen el mayor daño posible al partido que tanto dicen amar.
Perdedores en elecciones primarias permanecen agazapados esperando el momento de saltar a la yugular de quienes los derrotaron.
Lo dicho: destripándose cuando el PP está más desprestigiado y débil que nunca. Un panorama desolador.

Me ronda una idea persistente y que no me aparece “clara y distinta”, como diría Descartes, sino oscura y confusa.
Cuando por cualquier circunstancia alguien pierde la posición de poder que tenía ¿cómo reacciona ante el sucesor?. Debería desearle éxito porque comparten la misma causa pero puede ocurrir que la necesidad de reconocimiento y un ego desmesurado lo lleven a desear el fracaso para que quede resaltada su figura.
Su abnegada entrega era falsa y carecía de convicciones y principios serios.
Lo más probable es que encuentre algún imbécil- bien o malintencionado- que secunde su estrategia, se preste al juego.
He conocido varias situaciones de este tipo y sólo se me ocurre pensar en la miseria humana.

Durante el invierno muere mucha gente buscando el reconfortante calor de una estufa de butano, brasero eléctrico o leña en la chimenea. En la mayoría de los casos por una mala combustión que produce gases tóxicos y entre las víctimas predominan niños y ancianos.
No sé si se publica la cifra total- como se hace con las víctimas del tráfico o la violencia machista- pero seguro que es tan alta como preocupante.
Deberíamos pensar en posibles soluciones; tal vez la renovación y revisión más intensa de aparatos caloríficos, subvencionar instalaciones modernas o facilitar la salida de la vivienda que a veces se convierte en una ratonera. Cualquier cosa que sirva para disminuir este goteo de absurdas muertes.

Estadísticamente hay variables humanas- físicas y psíquicas- que se distribuyen regularmente entre la población, de tal manera que la mayoría se sitúa en torno a los valores medios. Por ejemplo, entre 60 y 85 kilos, entre 1,65 y 1,85 metros o entre 90 y 109 de Cociente Intelectual. Simplemente, es lo normal. También ocurre cuando se trata de ideología política y el mayor porcentaje de ciudadanos se considera de centroderecha o centroizquierda.
Pero eso ya no parece tan aceptable para muchos analistas que critican el bipartidismo como si fuese un invento del diablo o el producto de una calenturienta mente maquiavélica; no se molestan en preguntarse por qué.
Ojalá no tengamos que echarlo de menos.

En Bruselas no todo es burocracia y frialdad normativa. Alguna vez alguien tiene una idea atractiva que contribuye a consolidar la “conciencia común europea”. Por ejemplo, un programa de intercambio de jóvenes agricultores.
En el sector agrícola un 33% supera los 60 años y el 7,5% son menores de 35. Un futuro incierto a medio plazo.
Por eso parece oportuno que Don Erasmo deje un poco a los urbanitas y se relacione más con los campesinos, facilitando su encuentro para que hablen de las tribulaciones y las alegrías peculiares de quienes viven en y del campo, que compartan experiencias y otras cosas propias de la edad.
Redundará en beneficio de todos.