El primero de su reinado, en un marco austero y mencionando desde el principio los temas que lo vertebran: la crisis, la inquietud política y la corrupción.
Sabe que aún hay mucha gente pasándolo mal; que la corrupción ha de ser erradicada porque sólo así se recuperará la confianza entre los ciudadanos y las instituciones; para el problema catalán es suficiente el marco constitucional y un “encauzamiento” de sentimientos desbordados.
Enlaza con el regeneracionismo decimonónico, se muestra optimista con el futuro y pide que aumentemos nuestro grado de autoestima como nación.
Trece minutos muy significativos que podrían definir un marco de actuación política.
Por supuesto coincido con tu apreciación sobre el discurso,incluida la velada crítica a la puesta en escena.Debió ser idea de alguna persona muy cercana a él,convencida de que era lo más adecuado para el momento.
Gracias por el comentario.
Incluso para los no monárquicos, los trece minutos resultaron balsámicos y tranquilizadores en este país de incertidumbres políticas. Dio la impresión de ser un más que aceptable timonel, bien informado, preparado y valiente al abordar temas en los que poco podrá hacer, pero de los que al menos parece tener opinoión . Sus formas impecables, su aspecto magnífico, del escenario y la puesta en escena mejor no hablar…..