Chilló Carmona a quienes intentaban “suavizar” su destitución como portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid.
Ni tiene abuela porque estamos ante otro caso de ego hipertrofiado como pudo verse en su campaña electoral y en sus agresivas reacciones disparando contra la cúpula del PSOE.
Tampoco tiene satisfechos su afán de protagonismo y su cuota de vanidad; ahí sigue, loco por las “cámaras” y sin retirarse tranquilamente a sus clases del C.E.U.
Pierde estrepitosamente unas elecciones y se alinea con el bando perdedor dentro de su propio partido. ¿Qué esperaba? Los electores primero y sus compañeros después ya se han pronunciado sobre él pero es mal perdedor y sigue amenazando.
Os adrezco el compartir con todos nosotros toda esta amena información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por este post.
Saludos
Gracias a vosotros por el comentario.Ahí seguiremos,intentando aportar más granitos de arena.