ISLANDIA

 

Pasa por ser el país más feliz del mundo pese a la dureza de su clima. No le faltan razones para ganar ese título.

Tienen un cuidado exquisito con el medio ambiente; su sistema educativo es envidiable, así como su interés por la cultura y el arte; desean la igualdad total y han prohibido la discriminación salarial por sexo (tranquilamente, sin alharacas ni “portavozas” histeroides); no hay vandalismo callejero y a los adolescentes se les prohíbe estar en la calle de madrugada; el pacto político es moneda corriente entre sus partidos, etc.

Es cierto que en un país pequeño, a escala reducida, todo resulta más fácil. Pero podríamos imitar el modelo y seguro que nos iría mejor.

 

 

HAWKING

 

Ha prolongado su vida más allá de lo que parecía augurar su enfermedad y lamentablemente ha muerto con 76 años.

Ha sido un magnífico ejemplo de un “yo” sobreponiéndose siempre a su “circunstancia”. Desde su aparente pequeñez ha logrado que se conozca y comprensa mejor el vasto universo.

Con un espacio-tiempo reales muy limitados vivía en un espacio-tiempo conceptuales infinitos.

Stephen Hawking ya figura entre los mejores de la Astrofísica y entre los grandes de la ciencia. Siempre será el mejor símbolo del poder de la constancia, de la rebeldía de un poderoso cerebro que se alojaba en un débil cuerpo, de la autonomía de la razón frente a la total dependencia física.

Su “Breve historia del tiempo” perdurará.

 

 

EN FRÍO

 

Hoy se debate la viabilidad de la prisión permanente revisable y todo apunta a que puede ser derogada.

Sus detractores siempre afirman que no se debe legislar “en caliente”. Y llevan razón, se debe hacer “en frío”. Desde el rigor de la razón y velando por el bien común, el Estado debe sacar a estos psicópatas de la sociedad a la que tanto ensucian y dañan.

El oportunismo partidista hay que reservarlo para otros temas y no olvidar el significado de la palabra “revisable” ni el hecho de que es una pena existente en muchos países europeos y cuenta con el apoyo mayoritario de los ciudadanos.

Para mí lo más lamentable es que el PSOE apoye estas iniciativas convencido de que es el mejor modo de hacer oposición.

 

 

SUBIDAS

 

La economía española crece a buen ritmo, por encima de la media de la UE y, por otro lado, son tiempos preelectorales con unas encuestas que hieren como amenazas. Es el momento de realizar una serie de subidas que acorten desigualdades y atenúen el empobrecimiento de la clase media.

Se buscan aumentos de salario en los convenios laborales, se equipara el sueldo de los cuerpos policiales con una policía autonómica que nunca debió crearse y los funcionarios van a tener un incremento sustancial en sus nóminas.

Todo ello justo y justificado.

La discordancia está en la subida de las pensiones. Es una vergüenza y aunque sea un colectivo numeroso seguro que hay un resquicio que permita mejorarlas; una subida progresiva que beneficie a las más insultantemente bajas.

 

 

 

UNA VEZ MÁS

 

Vivimos otro de esos casos espeluznantes que muestran la eterna dualidad que nos caracteriza, la coexistencia de lo animal y lo humano, diabólico y angélico dicen otros.

Los adultos proyectan sus miserias y maldades sobre los niños, los más débiles. El pobre “pescaíto” ya no se bañara más porque una hija de puta lo asesinó. Pero pedir la prisión permanente revisable para estos subhumanos sigue sin figurar en el manual del progre.

Lo positivo ha sido la respuesta ciudadana volcándose en solidaridad y ayuda aunque desgraciadamente de nada haya servido.

También una vez más la Guardia Civil da muestra de su buen hacer, como en casos recientes. (Los mossos, con un sueldo superior, se dedican a espiar para sus amos).

Y una inevitable asociación: los padres de Marta siguen sin saber dónde está su cadáver  y nadie parece dispuesto a averiguarlo (sea cual sea el procedimiento empleado).

 

 

URNAS Y PATERAS

 

Los partidos de la derecha más radical crecen en Europa por su rechazo a la inmigración ilegal. La verdad es que fuera de eso tienen poco que ofrecer.

El número de pateras y el porcentaje de voto ultra son magnitudes directamente proporcionales. Los inmigrantes ignoran que su hambre y su desesperación alimentan nuestra agresividad y nuestro rechazo.

Parece que, imitando la consigna liberal, dijéramos: “dejadlos llegar, dejadlos morir o malvivir”, que el paso del tiempo irá solucionando el problema. Pero habrá que afrontarlo y regularlo porque desde  países más ricos con baja natalidad seguiremos demandando “mano de obra” más pobre y abundante.

Mientras tanto crecen la xenofobia y el racismo. Los beneficiarios son las mafias traficantes y la extrema derecha.

 

 

VIVIDORES

 

A costa de la política, del erario público. Y  no me refiero a los que ejercen y ganan su sueldo (normalmente escaso) con dignidad, desde un concejal de pueblo hasta el presidente del Gobierno, sino a los que viven sin dar un palo al agua, parasitando en la Administración.

Un buen ejemplo es el nacionalismo catalán, una máquina de crear puestos inútiles y prebendas con el fin de alimentar su causa, incluyendo a diputados y consejeros, pasando por medios de comunicación, publicistas o representantes en otras instituciones. El “proces” da de comer a mucha gente y tapa mucha corrupción; hay que mantenerlo.

Los antisistema de la CUP se presentan a elecciones (los anarquistas serios no lo hacían) para obtener subvenciones y mantener sus chiringuitos desde donde amenazan y gesticulan.

 

 

DE LIBERTADES

 

Afortunadamente hoy es sólo la libertad de expresión la que genera conflictos y discusiones frecuentes. Parece que no queda suficientemente explicitada en el artículo 20 de la Constitución con sus cinco apartados.

Como toda libertad y derecho, tiene límites, sería aberrante que puedan plantearse en términos absolutos.

El verbo “expresar”, como el famoso “decidir”, conducen a preguntarse por el sujeto y el complemento directo: expresar o decidir ¿qué?

Para el mundo del arte se reclama impunidad. Si dices algo improcedente te censuran o sancionan pero si lo cantas con un micro, lo escribes en un soneto o lo pintas… ya no hay problema. ¿Por qué?

A veces parece que muchos buscan más bien el derecho de provocación.

Y, en cualquier caso, más preocupantes son la desigualdad en muchos ámbitos y la precariedad laboral.

 

 

JAQUE AL REY

 

Un desgraciado que no representa a nadie decide atacar al jefe del Estado con saña, grosería y persistencia; ya condenado, sigue amenazando, no ceja en su obsesión.

Increíblemente hay políticos que lo defienden argumentando que es libertad de expresión, con lo cual degradan un concepto tan hermoso y significativo en una democracia. Deberían ser los primeros en defender la jefatura del Estado y el hecho de que mientras su titular no dé motivos para lo contrario ha de ser una figura protegida, precisamente porque simboliza la imagen y unidad de un país y sus habitantes.

No parece serio que un provocador profesional genere un debate ideológico, no hay derecho a que estos individuos nos tomen el pelo con estas batallas gratuitas que emprenden a título individual.

 

 

A DISTANCIA

 

A las clásicas formas de gobierno platónicas hay que añadir una nueva: la telearquía, el gobierno a distancia. Eso es lo que pretende ahora el botarate peliculero Puigdemont.

Esta locura catalana parece no tener fin y raya en el surrealismo (J.L. Cuerda estará tomando nota para su próxima “Atardece que no es mucho”)

Lo más grave es que, si miramos los últimos años, queda patente que Cataluña puede ser administrada no sólo “a distancia” sino incluso “en ausencia”. Ampliando competencias a algunos funcionarios y suprimiendo el ejecutivo todo iría mejor.

La guinda de este esperpento la pone la alcaldesa de Barcelona, la que llegó desde la agitación que causaba para su autopromoción, vergonzosamente apoyada por partidos políticos.

¡Cuánta razón llevaba Ortega! Esto sólo puede “conllevarse”