EL GASTO

 

“Viva el Betis manque pierda”, dice un hincha sevillano y “viva el gasto aunque cueste”, dice un trasnochado socialista.

El concepto de gasto actúa como un imán para  quienes se dicen de izquierdas; hablan alegremente de él como si no existiese una obligada correlación con los ingresos y rápidamente lo resuelven amenazando con subidas de impuestos, a pesar de que se inicie una desaceleración económica y pongas en peligro la inversión. Por no mencionar que hoy las principales variables de la política económica se fijan (las fijamos) en la UE y  se deben cumplir los compromisos.

Uno de los retos de la Socialdemocracia es definir su modelo fiscal. Desde luego pensar que el dinero público no es de nadie y querer contentar a populistas no parece el mejor camino.

 

 

PAPELÓN

 

Es un indicador de sabiduría retirarse a tiempo o permanecer retirado tras una encomiable trayectoria. Pero a veces la vanidad vence a la sensatez.

Rosa Mª Mateo transitó dignamente por la Televisión pública. Ahora se deja manipular por el tándem Sánchez-Iglesias para “limpiar” RTVE (no sólo de directivos) y hacer hueco a los suyos.

Josep Borrell, siempre inteligente, socialdemócrata, constitucionalista, con su punto jacobino, tuvo una importante vida política y demostró sobradamente su valía. Estaba ya en un segundo plano cuando ha aceptado un ministerio en el actual gobierno. Esperemos que no sirva de coartada a una actitud socialista vergonzante frente al independentismo catalán. De momento, se ve obligado a aceptar el “diplocat” y tener reuniones “bilaterales” con el traidor Maragall.

 

 

POR FIN

 

Se ha hecho tarde y torpemente pero era una medida necesaria porque los restos de un dictador traidor y golpista, provocador de una feroz guerra civil, no pueden formar parte del patrimonio nacional.

Quédense los nostálgicos soñando con aquella España que consideraban una patria digna y quienes tengan dudas de las atrocidades cometidas durante y, sobre todo, después de la guerra que lean a los historiadores documentados  (v.gr: “El holocausto español” de Paul Preston) y entiendan por qué algunos siguen siendo tan críticos con ese abominable período de nuestra triste Historia.

Ya sólo falta que los familiares de republicanos asesinados en las cunetas puedan recuperar sus restos y enterrarlos dignamente.

Se habrá puesto fin a este tema de una vez por todas.

 

 

ACORRALADO

 

La presidencia de Donald Trump pasará a la Historia como la más turbulenta. No ha dejado de generar tensiones y crear problemas desde el día en que tomó posesión.

Dirige el país y diseña la política exterior desde una perspectiva empresarial, lo que no siempre resulta adecuado. Vive enfrentado con la Justicia, el FBI y los medios de comunicación (le basta su adictivo twitter).

Se va estrechando el cerco y desde su círculo íntimo se formulan graves acusaciones; ya no lo aguantan ni los más cercanos, incluida su mujer que desea el divorcio.

Si en las elecciones parciales de Noviembre ganaran los demócratas podrían iniciar un proceso de destitución. Ojalá sea así. No se hundiría la economía, como él dice, y el mundo respiraría aliviado.

 

 

EL DIALOGANTE

 

Las bases del discurso: “Cataluña no tiene rey”. “Tenemos que atacar al Estado”. “No aceptaré sentencias que no sean absolutorias para mis presos políticos”. “Nada de engañifas, ya tenemos autogobierno y queremos un referéndum de autodeterminación”. Y acaba: “Se me debe olvidar algo pero llamo a Bruselas y en seguida se lo digo”

Que el nuevo orate diga estas cosas no es sorprendente, a fin de cuentas para eso lo han puesto ahí y le pagan 145.000 euros anuales. Lo que sorprende y causa estupor es que un gobierno que se dice socialista oiga este discurso, se lo trague y siga confiando en la posibilidad de un diálogo leal y fructífero. Sólo se entiende desde la necesidad y la vanidad de su presidente.

 

 

CONLLEVANDO

 

Cada vez es más difícil el “conllevar” orteguiano del problema catalán.

Los independentistas se sienten más fuertes que nunca gracias al poder de sus votos para sostener a un socialista claudicante que está aceptando lo inaceptable.

Ahora han colocado a un desquiciado, con una paga de 145.000 euros, para que ejerza de activista provocador y sirva como guía a una masa fanatizada que no distingue la realidad de la quimera.

Ya preparan los numeritos del 11-S y del 1-0 para seguir alimentando el proceso.

Es hora de responder de un modo contundente, racional; sólo hay que hacerles ver que tienen en frente al Estado, o sea, la máxima estructura institucional de un país y no pueden seguir provocándolo insistente y gratuitamente. Basta con aplicar la ley.

 

 

CON AYUDA

 

A punto de cumplir los cien días tópicos, el rasgo más sobresaliente de este gobierno son los patinazos-bandazos que está dando y las autocorrecciones pertinentes.

Uno de los más sonoros iba a ser abandonar a su propia suerte al juez Llarena ante la demanda que ha presentado contra él en Bélgica el botarate Puigdemont.

Las masivas reacciones en contra y la decisiva intervención de un jurista cabal y con sentido del Estado como es Cándido Conde-Pumpido, exfiscal   general y magistrado del Constitucional, han motivado la rectificación gubernamental.

No obstante, la ministra de Justicia, haciendo gala de un cinismo desacostumbrado, afirma solemne que el gobierno no ha modificado su postura inicial. Hay formas más serias de gobernar.